sábado, 9 de enero de 2010

Los auténticos guardiánes de las palabras





Eran faraones o pertenecían a la familia real, transcribían su historia y nos dejaron un generoso legado que  perdura aún hoy y  con él han enriquecido,  generación tras generación, la esencia espiritual y social del ser humano.



Fue en Asia donde el papel  tomó forma y nos permitió através de su textura y olor vivir la literatura.

Los bibliotecarios griegos  desempeñaban el oficio de copista además de ilustrador.
Los  romanos iniciaron el comercio con libros, hacian copias y las vendian.



Pero el trabajo más importante de reproducción de libros se realizó en los monasterios, cuya historia va ligada a la transmisión de textos sagrados y profanos.



Son ellos los verdaderos guardiánes, los que de forma minuciosa preservaron,cuidaron y desempeñaron un papel fundamental en nuestra historia.

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