lunes, 11 de enero de 2010

Mi viaje carece de sentido,
al parecer el destino y las estrellas
tienen la culpa,
así que cualquier cosa que yo haga,
estará mal.
Vivo condenada
a éste lento declive de resplandor platedao
que espera la hora oportuna,
el instante exácto.
Mi miedo es el silencio
de un corazón inerte,
que  yo no sepa del contraste
sobre el dolido blanco.
!Que difícil es, amor mío,
 la tarde que espera un golpe de luz!

 (Caústica palabra)

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