sábado, 17 de abril de 2010

Un idioma con poesía y mucho rítmo


Música en la piel


La historia de las notas musicales que se usan actualmente en la música occidental se remonta casi al origen mismo del lenguaje humano.

 


Hacia el año 1030, el monje Guido, maestro de coro de la Catedral de Arezzo, en la Toscana, creo los nombres de las siete notas musicales,




utilizó para ello las primeras sílabas de los versos de un himno a San Juan Bautista:

Para que tus siervos puedan, a plena voz, celebrar tus hechos maravillosos, purifica nuestros labios manchados, Oh San Juan ( traducción)
Ut queant laxis
 Resonare fibris
 Mira gestorum
 Famuli teorum
 Solve polluti
 Labii reatum
  Sancte Ioanness
En el comienzo del siglo XVII, fue añadida la septima nota, que aun no tenía nombre: Si, las iniciales de Sancte Ioanness En el siglo XVII, la primera nota cambio de ut para do, un sílaba mas sonora para el canto.
El silencio también forma parte de la música, y uno muy importante en mi opinión, pues hace referencia a la interrupción, pausa o negación del sonido que matiza a una gran obra. Existen siete (7) silencios, correspondiendo a cada una de las notas musicales.

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