domingo, 20 de junio de 2010

El grito



Llevo días que no levanto cabeza, el mayor de los sítomas con los que mi tristeza apunta, es el de no poder escribir ni un solo verso, ni un relato, ni siquiera una entrada decente. La cabeza gira entorno a las ideas - que no al contrario- y de tanto intentar atraparlas estoy agotada; es entonces cuando quiero abandonar el blog, la escritura , la casa, el trabajo, todo., vamos lo que se denomina  una verdadera "crisis existencial". Intento escribir éste párrafo hace ya más de tres días, borro, avanzo, borro, y así a duras penas voy llegando al tema que quería tratar, algo que empatizara con mi estado de ánimo, pues bien, éste es el retrato:


"El grtito" de Munch, me acorde de él, pensé que el estado de ánimo  del autor debería parecerse al mío cuando lo pintó, así que comencé a indagar en el origen del cuadro - mas que todo para sentirme acompañada en la fatiga de sobrevivir -
El grito refleja sus propios temores y tormentos. Su fuerza expresiva se debe en gran medida a las técnicas y efectos pictóricos empleados, la estridencia del colorido y la sinuosidad de las líneas.
Se expresa la soledad del ser humano y su pesimismo frente las adversidades. El grito de terror trae consigo la tensión y el pánico interior que destruyen la anatomía. Los rasgos de rostro desaparecen bajo el gesto. No hay nada de realismo, se representa el interior y no el exterior.
La figura del primer plano aprieta las manos contra la cara como signo de angustia y desesperación, mientras que en segundo plano aparecen otras personas frías y distantes como queriendo significar que el prójimo no nos ayuda en los momentos de desconsuelo.
momentos así-,
... y descubrí un mundo entero. 

Bueno, ya tenía entretenimiento, no sé si es una de las maldades humanas, pero cuando más conocía su historia intentaba hacer un paralelismo entre la vida del autor y lo que yo había vivido hasta ahora, quería con esto remontar mi situación a costa de las miserias del autor ( pura fantasía muy recurrente en situaciones límite)

Para comprender la esencia del grito, quizás habría que remontarse a la infancia de Munch, marcada por un padre rígido y la sensación de abandono y desamparo (tampoco era mi caso), producto de la muerte de su madre víctima de la tuberculosis, cuando contaba sólo con cinco años, y nueve años más tarde la de su hermana por la misma enfermedad. Sumado a esto, en 1890, su otra hermana, Laura es internada en un psiquiátrico( terrible, pero en ésa época este tipo de situaciones era muy corrientes. Así que El artista vivió en una frontera difusa entre cordura y delirio, agravada por el alcoholismo. ! hombre yo no bebo!, pero a veces si tengo delirios, así que la distancia entre los dos se ensancha)
Sobre su estado de ánimo al momento de la inspiración comenta:… 1886 “Paseaba por un sendero con dos amigos – el sol se puso – de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio – sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad – mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.”

!qué profundidad!, yo en cambio casi no me percato del entorno, paseo con mis amigos escasamente y lo que realmente me provoca un grito es por ejemplo, estar escribiendo en el ordenador, y de repente me doy cuenta que he pulsado la tecla de mayusculas y tengo que empezar de nuevo, o cuando no sube la imágen, amén de los elementos exteriores cotidianos que me presionan como a un punto rodeado de flechas, con eso sí que me dan ganas de gritar.Pero sigamos con el cuadro


La primera versión, titulada “La Desesperación”, retrata a un hombre llevando un sombrero de copa a un lado de su cabeza, e inclinándose sobre una prohibición.
Ahí si que estamarimos en el mismo plano, el y yo, digo.

Aún así, el pintor seguía sin expresar lo que realmente quería ( algo que me ocurre a mí muy amenudo)
 


hasta que un día, basándose en una momia peruana que había visto en la exposición universal de París, pintó su primera versión de El Grito de la que hizo hasta cuatro versiones diferentes. ( bueno, la inspiración nace de cualquier cosa, aunque espero no tener que ver una momia petrificada para alentar a mis musas)
Pinta El grito, Vampiro, La voz, la primera versión de Madonna, comienza un ciclo que el artista llamaría más tarde El Friso de la vida. Todas ellas expresan sus experiencias personales sobre el amor, la enfermedad, la muerte y la propia naturaleza. A Munch le interesa lo que se puede captar por el espíritu y no a través de la vista;
( igual que yo, aunque para ello tenga que utilizar puras imágenes através de palabras, en fin, como las comparaciones resultan odiosas... nos quedamos con los cuadros de Munch)




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