martes, 17 de enero de 2012

Acerca de "El tapiz"




No he sido capaz de expresar lo que quería, al menos no del todo. En el poema “El tapiz” he intentado contar una sensación, una experiencia, una curiosidad y la nostalgia imborrable que permanece en mi memoria .Pero realmente he escrito un mal poema de un buen recuerdo. Es recurrente, tanto en poesía como en otros géneros, regresar al pasado. Yo no suelo viajar por esas rutas, pero, a menudo, ocurre que el recuerdo es tan intenso que necesitas hablar de él. Ya me pasó en otra ocasión. En un relato (Una calle estrecha “Ío” cuadernos de creación literaria, plurabelle 2005) hablé por primera vez acerca de ese tapiz (“…A un lado, sobre la pared izquierda,  se sostenía a duras penas un enorme cuadro con un paisaje muy verde; y al fondo del paisaje, sobre una montaña, un castillo rosa chillón, del que de pequeñas solíamos pensar que era la casa ideal para vivir…”) Allí estuvo durante muchos años, toda mi infancia en realidad. Desapareció. Un día volví a mi casa y ya no estaba. No pregunté por él, pero de vez en cuando vuelve a mí como si reclamase su lugar, ese lugar propio desde el que partieron mis primeros sueños. Y a pesar de no conseguir el  gran poema que el cuadro  merece, valga – a modo de excusa por el texto anterior- éste pequeño apunte. Eso sí,  volveré a intentarlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario